Motivar a las personas en el entorno laboral es un tema importante para las empresas, pues es un factor clave para alcanzar el éxito. La motivación ayuda a tener más energía, a obtener un mayor compromiso con el trabajo y, por tanto, a conseguir mejores resultados.

Pero, ¿sabes cómo puedes motivar a tus empleados?.  Existen muchas maneras de encontrar o mantener la motivación. A continuación, te explicamos algunos consejos para que puedas ponerlas en marcha. Sigue leyendo para no perderlas. 

Motivar a las personas mediante el liderazgo

Motivar es el procedimiento mediante el cual se estimula a una persona para que logre sus objetivos. Así pues, se consigue una mejora de la productividad. Para ello, el papel del líder es fundamental, aportando refuerzo positivo, entusiasmo y reconocimiento del trabajo. 

El liderazgo determina en gran medida el buen ambiente laboral, un plus para mantener la motivación. Ser un líder, en definitiva, es ser un miembro más del equipo de trabajo, pero con la capacidad de saber guiar a los demás para que saquen lo mejor de ellos. Por eso, una persona con buenas dotes de liderazgo adquiere un papel importante para la empresa.

Algunas recomendaciones para mejorar el liderazgo son:

  • Empatía. Entender la situación de cada uno va a mejorar la unión del grupo. 
  • Comunicación. Ser asertivo y tratar que todos entiendan qué es lo que tienen que hacer y cómo lo tienen que hacer. 
  • Escucha. Saber escuchar al equipo es fundamental.
  • Tolerancia. Acepta los errores, analizarlos y canalizarlos junto al empleado. Trata de animar al empleado y ser positivo con él. Ayuda en la solución para que no se vuelva a repetir. 
  • Apoyo. Presta tu ayuda cuando lo necesiten e intenta animarles. 
  • Confianza. Si tú confías en tu equipo, tu equipo va a confiar en ti. 
  • Implicación. Contribuye con el trabajo. Trabaja mano a mano con tu equipo como uno más de ellos. 

Claves para motivar a las personas

Otras formas de mantener motivada a tu plantilla de trabajadores son:

  • Establecer metas realistas y alcanzables. Incrementa la confianza y potencia la productividad. 
  • Organizar el trabajo. Dejar claro qué es lo que hay que conseguir y planificarlo, a poder ser entre todos. 
  • Prestar retroalimentación. Para el empleado es importante que le vayan revisando el trabajo que va realizando. Esto le servirá para ir mejorando en el proceso. 
  • Reuniones productivas. Marcar los puntos que se van a tratar, cumplirlos y llegar a una conclusión clara.
  • Reconocer los logros. Valorar las pequeñas consecuciones que se van haciendo hasta llegar al resultado final.
  • Mantener una actitud positiva. Transmitir una actitud favorable frente a las adversidades.  

Como ves, se trata de facilitar el trabajo y de intentar que el ambiente laboral sea lo más positivo posible. Esto va a favorecer la unión de los trabajadores entre sí y también contigo. Seguro que con estos pasos construirás un gran equipo.