La necesidad de adaptabilidad al entorno se ha hecho latente en los últimos años. 

Los cambios en el paradigma laboral han afectado a la gran mayoría de empresas y trabajadores, por lo que todos estos han debido adaptarse a esta nueva realidad para seguir estando en el mercado. Pero, ¿cómo se ha conseguido este nivel de adaptación a nivel global? Gracias, en parte, a que muchas empresas y trabajadores han apostado por el aprendizaje continuo y la formación

Y es que estar al tanto de novedades que pueden ayudarnos a ser mejores es la mejor manera de supervivencia empresarial que existe a día de hoy. Por eso desde las organizaciones y, más concretamente desde el departamento de recursos humanos, debería fomentarse el aprendizaje continuo. 

Estrategias para fomentar el aprendizaje continuo 

Lo primero a tener claro es que cuando hablamos de aprendizaje continuo hacemos referencia a la adquisición de nuevos conocimientos. El aprendizaje no solo engloba los cursos o formaciones regladas, sino también las charlas, los conocimientos puestos en práctica o, incluso, el intercambio de opiniones entre los miembros de la empresa. Dicho de otra manera, todo conocimiento que pueda hacer mejorar tanto a nivel personal como profesional podemos considerarlo aprendizaje y, desde los mandos altos e intermedios de una empresa hay muchas formas de fomentarlo: 

  • Recoge información fiable y compártela con tu equipo. Como bien se dice, hay que predicar con el ejemplo, así que es importante que estés al tanto de cualquier novedad que pueda afectar a la empresa y a la competitividad de la misma. En Internet hay una gran cantidad de información, por lo que debes filtrarla y quedarte con aquella que es fiable y realmente relevante. Una vez tú la tengas, es necesario que la compartas con tu equipo para que sean conscientes de que se producen cambios casi a diario y que tienen que estar al día para no quedarse estancados. Pues compartirla vía mailing, circular interna, pequeñas formaciones recurrentes… 
  • Compartir lo que sabes. Más allá de compartir información que has leído de medios de interés, para fomentar el aprendizaje en una organización en esta debe existir una comunicación que nutra a todos los trabajadores. Compartir ideas, experiencias, trabajos realizados, reuniones, en definitiva, todo el Know-how. Este es un trabajo que lleva tiempo, ya que equivale a realizar un cambio de hábitos en la organización, pero que es gratificante para todos ya que todos podrán aportar su granito de arena en el crecimiento general.
  • Poner a disposición de todos los trabajadores plataformas e-learning para adquirir nuevos conocimientos. Hay una gran cantidad de plataformas en Internet que suben cursos y webinars de manera recurrente. Estas plataformas son una excelente herramienta para fomentar al equipo a que sigan formándose. Para ello, lo ideal es que la organización pague la cuota mensual para el acceso a todo el contenido y que ponga las credenciales a disposición de todos aquellos que lo deseen. 
  • Organizar cursos presenciales dentro de la jornada laboral. Hay muchas empresas que ofrecen cursos presenciales en sus propias oficinas para poder asegurarse la asistencia de los trabajadores a estos. Si te sumas a esta iniciativa tendrás que hacer una gran labor de comunicación para que todo el personal pueda tener acceso a estos cursos. 

Estos consejos pueden ayudarte a ir implementando mejores planes de aprendizaje en la empresa pero debes saber que no todas ellas serán recibidas igual por todos los miembros de la empresa. 

Es bastante habitual ver dos perfiles dentro de una misma organización: aquellos que ven la formación como una vía de mejorar a nivel personal y profesional, y otros que se acomodan en sus puestos de trabajo y no muestran tanto interés por el aprendizaje continuo. Aquí es cuando realmente entra el dilema, ya que la formación y el aprendizaje debería ser común en toda la empresa si se pretende que esta siga siendo competitiva con el paso de los años. Para que esta división no sea un problema generalizado deberás integrar a todas las personas de la organización en la consecución del objetivo formativo y, para ello tienes varias opciones: 

  • Implementar de manera paralela un programa de incentivos para que todos tengan un plus de interés en la formación. 
  • Poner a trabajar a todos los empleados en retos que les saquen de su zona de confort. 
  • Promover charlas entre los diferentes departamentos de la empresa y proponer dinámicas de grupo después para que todos los asistentes puedan verse en la tesitura de pensar diferente. 
  • Establecer un sistema de objetivos ampliados. Un método ideal para hacer que los trabajadores busquen nuevas formas de mejorar en productividad para alcanzar dichos objetivos. 
  • Dar espacio a los trabajadores para que puedan aplicar todos los cambios que han aprendido. 

Así que ya sabes, el aprendizaje continuo es el camino hacia el éxito. Además, los planes de aprendizaje continuo en las empresas son uno de los ganchos más potentes para atraer y retener al talento profesional. Con todo esto, ¿te animas a fomentar el aprendizaje en tu organización?